TrAStOrNeR gRuP
presenta:
In
Humana
Mente
Dispositivo escénico
en 6 movimientos
21, 22, 23, 28, 29, 30 Oct
4, 5 y 6 Nov
Jueves Viernes y Sabado
7:30 PM
IDA
REAL DEL MONTE
LA COVACHA
a un costado de la biblioteca
CUPO LIMITADO
“La luz es un lugar, la oscuridad es el camino”
Mas allá de las islas flotantes Eugenio Barba
Vivimos esclavos de nuestros miedos
¿Necesidad, impulso, deseo, instinto?
¿Poder? ¿Libertad? ¿Control?
¿El deseo vence el miedo?
¿Hasta dónde nuestros pensamientos son realmente nuestros, sí todo aquello con que interactuamos cotidianamente contiene en sí un súper-objetivo dominante? Los roles sociales, el establecimiento del estatus social, ¿el bienestar social o individual? La satisfacción individual, “el éxito personal” justificante de los peores actos. Se disloca entonces la comunidad y existimos solo en nuestras subjetividades.
El mundo se encuentra inmerso en la integración a una cultura global cuyo desarrollo se basa en el consumismo, un consumo adictivo (“bienestar es progreso” y las “conductas PREdominantes”) que controla todos los ámbitos sociales. Un consummo que se estructura a partir del deseo y cuyo fin último es el sentimiento de placer que busca la continuidad del mismo. Desde el poder, se han establecido normas para su regulación, desde él se define “lo anormal” como lo que no entra en “lo normal”.
Así comienzan las normas, fundamentándose en valoraciones a través de las cuales, “lo normal” se asocia a lo bueno y deseable y “lo anormal” a lo malo o no deseable. “Lo anormal” parece quedar fuera del sistema social pero forma parte del equilibrio ya que sin ello no habría necesidad de adiestramiento y no existiría “lo normal”.
Las definiciones de instinto (desorden natural) como algo “no normal” y la razón (orden) como el eje de la existencia van cargadas de valor y violencia como medio de interiorización, de respeto y sometimiento. Diferentes tipos de poder emanan de estas dos; “el caos natural” contra “el orden impuesto”.
Pero al poder no podemos encontrarlo totalmente en una institución o sistema, pues es determinado por el juego de saberes que respaldan la dominación de unos individuos sobre otros al interior de estas estructuras.
El poder no considerado como algo que el individuo cede al sistema imperante, sino como una relación de fuerzas (el individuo da sus libertades para que le sean devueltas por el sistema en forma de derechos y obligaciones), un recurso táctico determinado para cada sociedad, las diferentes culturas semejan sus estructuras sociales, sin embargo las cosmovisiones (ideales de fe) determinan sus relaciones primarias.
Entonces el poder, al ser relación, está en todas partes;
el sujeto está atravesado por relaciones de poder
y no puede ser considerado independiente de ellas.
El poder no sólo reprime, también aprende y se modifica, injerto en las relaciones más cotidianas, en el gesto más insignificante. ¿Seríamos capaces de vencer nuestro propósito de poder?
DEL DISPOSITIVO
El espectador transita dentro del escenario/trayecto, siendo al mismo tiempo parte del dispositivo en 6 espacios delimitados a manera de laberinto es ahí donde se contempla la historia(s)
¿Cuál es la verdadera?
¿Quién soy?
¿Fui yo? ¿Él?
¿Hace falta tenerlas todas presentes para poder conocernos de verdad?
